Comenzamos un nuevo año con un libro dedicado a una de las mayores santas de la historia de la Iglesia. Como bien dice el título quiere ser y así es presentado, como una autobiografía, está claro que no lo es, pero el relato está escrito en primera persona y basándose en los manuscritos de su obra Historia de un alma, así como otros escritos breves como poesías y oraciones.
El texto está desarrollado en tres partes: la primera dedicada a la infancia y encuentro con el Señor. Destacando de un modo principal su relación con la Virgen María y resaltando que es una mujer que viene de una familia de fe, donde sufre momentos muy difíciles como la muerte de la madre demasiado pronto en su vida, y como su vida se va alimentando en la vida sacramental. También el relato de como entra en el monasterio y las situaciones que va viviendo que no siempre son fáciles, pero ayudan a construir su entrega a Dios.
La segunda parte, intensa donde nos relata su vida en el monasterio, la dificultad de una joven que se ve privada de muchas cosas y sobre todo de actuar por culpa de una enfermedad que la hace vivir desde una posible vejez en su actuar, pero con un corazón lleno de Dios que se plasma en su entrega y, sobre todo, en vivir un amor que recibe a espuertas y que sabe y descubre la forma de compartirlo en la oración.
Tiempo difícil, ya que también muere su padre, pero encuentra en la escritura el poder hacer palpable sus vivencias con Dios, su encuentro amoroso, cada día, con Cristo.
La tercera parte son los días de la enfermedad, como la santidad no es algo que se consigue una vez muerta, sino que se va haciendo visible conforme se viven los acontecimientos de la vida, y sobre todo cuando hablamos de una enfermedad que te deja en cama.
Es esta situación cuando nos enseña santa Teresa a vivir desde la humildad, no cabe la soberbia, sólo dejarse hacer y acompañar por quienes viven contigo sintiendo el amor del que nada puede. Esto la lleva a descubrir de una manera mucho más nítida el rostro amoroso de Cristo, y sobre todo la caricia de una madre como es la Virgen que la acompañó en este tiempo de enfermedad.
Se acerca el final y cada momento de la vida es el último, en el libro esto nos lo muestra con mucho acierto como los pasos finales de una vida generosa en la sencillez de la enfermedad. Momentos donde todo se llena de oración y los últimos momentos pasan de días, horas y la forma de vivir el último suspiro que le lleva a su mayor regalo.
El libro termina con unos anexos muy interesantes con documentos de tres papas que vienen a resaltar la grandeza de esta santa mujer. En definitiva, un libro muy recomendable.
